lunes, 24 de mayo de 2010

Asuntos nuestros

Por que cuando creí haberte dejado en el rincón de los olvidados en mi mente, vuelves como para decirme que estas aquí, que nunca te fuiste. Que todos estos días sin tenernos fueron para que nos extrañáramos y para que intentáramos llegar a lugares y a corazones desconocidos. Claramente no pudimos contra el deseo inconsciente de tenernos cerca, de vivir el uno para el otro. ¿Estas ahí? ¿Me estas escuchando? Esta bien, no te enfades ahora, era solo por que no te sentía, pensé que podías haber arrancado por la puerta de atrás.
¿Que por que pienso que te puedes arrancar? Es sencillo, me has dado los suficientes motivos para dudar de tu credibilidad. Pero es que no es este el punto al que quiero llegar. En realidad si, pero quisiera abordarlo de otra manera y mirándote a la cara. Llego a pensar que el café que estas sirviendo en la cocina es solo para no estar frente a mi.
¿Que no sea ridículo? Por favor. No quiero hablar de ridiculeces, como aquella que hiciste la noche pasada en casa de tus papás. Cuando a media noche te levantaste semidesnuda y te pusiste a correr, como esquizofrenica, por toda la casa. ¿Que si me causo risa? Obvio. Pero me reía de mi, de como aguantaba estar con una loca como tu y de imaginar la cara de mis amigos al contarle tamaña imbecilidad. Por favor, como crees que conté aquella estupidez. Esas cosas las guardo, trato de ni siquiera contárselas a mi almohada. Ya, si se que son esas "frasesitas" las que te molestan de mi. Pero no entiendo por que, si fue con palabras rebuscadas y con frases platónicas que llegue a conquistarte. ¿Es que no recuerdas como me mirabas? o ¿no te diste cuenta de la cara de boba que tenias mientras te comías el helado y escuchabas mi lectura de la carta que te había escrito?
¿Te das cuenta? volvemos a lo mismo, a hablar de imbecilidades y ridiculeces.
¿Que si acaso considero ridícula esa carta? ¡Por supuesto! ¡Pero ya, déjame continuar por favor!
¿Que no grite? Pero como queri que no levante la voz si no me hay dejado llegar al punto que te quiero hacer entender... por la cresta, me haces enojar.
¿Como que pa que te enojai? Primero: te vay con el primer imbécil que te invita al cine y yo, el brea, me quedo tranquilo por que confío en "la niña". Segundo: Te quedai a vivir por cuatro meses con el supuesto amigo que fue al cine contigo. ¿La pasaron bien en la película parece? Después, cuando el desgraciado se da cuenta de la mierda de vida que esta llevando contigo, te manda con todas tus cosas a la calle. Y "la niña" no halla nada mejor que venirse para donde el pelotudo que no le puso problema alguno para ir al cine...
¡No te lo estoy sacando en cara! Jamas me atrevería a defenderme sacándote en cara alguna cosa. Y si lo que dije te sonó a "sacar en cara", esta bien, que así sea, al menos, me doy cuenta de que me estas entendiendo y que no estoy hablando en vano.
¿Cuantas de azúcar? Sabes que el café me lo tomo con tres de azúcar. ¿Cambiar que? ¿Mis gustos con el café? Jamas... pero aún no me dejas terminar.
Y es ese el punto, no me dejas terminar lo que comienzo. Te hablo de una cosa, me interrumpes. Trato de solucionar nuestros problemas... ¿Como que que problemas? ¿Acaso el vivir juntos y discutir por mis gustos con el café no es un problema? ¿O me vas a decir que nuestra vida es tranquila y nuestra relación es la mejor del mundo?
Yo también quisiera eso y tu bien lo sabes. Y eso es lo que me gusta de ti mi amor, que entiendes mis sentimientos, sabes lo que quiero y no me reprochas.
¿Acaso esta rico el café? Mi amor, esta exquisito como todo lo que preparas. ¿A la cama? Pero si aún es temprano ¿Que no sea ingenuo? Bueno... ¿Te he dicho que te amo?

3 comentarios:

  1. Qué buena historia señor! Simple, con un tema muy cotidiano convertido en una lectura entrete y nostálgica :D Pasaré más seguido!
    Por si acaso, soy tu cuñada favorita xD No, no, no sé si favorita xD pero bueno, cuñada al fin y al cabo! Saludos señor Hans! :D

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  2. "Don Andersen", ando a la cabalgada con el tiempo pisándome los talones y mucho trabajo.
    Y además que me entretuve unos minutos viendo sus fotos caballero... (geniales! Y me encantó la de su supermamá, qué ojos, cómo se puede leer en ellos! Mis felicitaciones, por la madre y por el talento para la fotografía).

    Y que volveré en otro rato a terminar de leer esta historia cotidiana que sólo he atisbado por encima... salgo para clase, ayyys!

    Un abrazote y siga, siga usted en lo suyo!

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  3. jajaja, muy bueno! Lo he terminado de leer enterito.
    Me ha gustado el estilo, ese monólogo-diálogo cuasi esquizoide, jajaja! Muy bueno, ya te lo dije, no?
    Bien, pues a por más, Don Andersen!

    Un abrazote!

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