jueves, 24 de febrero de 2011

Piso 23

Ahí estabas, entre sabanas blancas que cubrían a media luz tu desnudes, la cual se dejaba ver al otro lado del pijama gracias a cariñosas palabras que nacían de un momento a otro, disimulando las ganas locas que teniamos de abrazarnos sin tener que pronunciar palabra alguna.

Sabe Dios por que llegamos hasta este momento en este lugar tan especial. Me miras con una ternura camuflada entre una aparente seriedad mezclada con cierto sentido del humor, cuando te pregunto, nervioso y con la voz entrecortada, si puedo quedarme al lado tuyo... y es asi como ya te tengo entre mis brazos, suave y delicada, te tengo entre mis brazos.

Nada puedo hacer, es que llevas mis pensamientos a pasear por tu cuerpo, a recorrer cada uno de los rincones que escondes bajo esa sabana que te cubre medio cuerpo. Estas ahí, tan cerca, mirandome en la oscuridad de tu habitación y preguntandote, tal vez, que haces ahí conmigo.
Sin dejar de pensar en tu desnudez, te traigo más cerca, si, mas cerca, al punto donde, inconcientemente somos uno, de un momento a otro, somos uno. Te siento, disimuladamente mueves una pierna, enredas las sabanas y estas caen bajo nuestros pies como incitandonos a caer en las redes de la pasión que se desata cuando nos miramos fijamente y nos hablamos con los ojos; era ese momento en donde las palabras sobran y todos los sentimientos ajenos al mundo construido en tu habitación, estaban de más .

Abajo, la calle, loca como noche de viernes, con sus atropellos, sus gritos, ajetreos nocturnos de borrachos diligentes corriendo a una botillería, y nosotros... nosotros, por sobre todo eso, nosotros.
Logro adentrarme en tu interior. Me recibes con un abrazo de torso desnudo y respiración entrecortada. Palabras suaves y agitadas se mezclan con besos apresurados, no tan apresurados, pero más alla de lo normal. Rodeo tus pechos con caricias y recorro tus labios con los mios. Miro tus ojos en la oscuridad, me aferro a tu cuello como buscando refugio y dejo que descubras mi exitación respirando apegado a tu oido.
Alargamos los minutos a nuestro favor, aplazamos la mañana que nos amenaza refugiandonos en aquella noche que nos envuelve en nuestras pasiones escondidas por semanas, y que, por fin, había llegado el momento de hacerlas públicas, intimamente públicas, con tu cama y tus besos como testigo.
No, no dejes que preocupaciones anexas te envíen a mundos empañados de inseguridades, somos tu y yo, ¿el mundo? que importa el mundo, nuestro universo esta en tus abrazos, mis caricias, tu respiración y nuestra intimidad.
Eres hermosa, te repito una y otra vez, eres hermosa... comienzo a darme cuenta de como tus ojos cerrados recorren lo que alguna vez soñamos juntos sin conocernos. Preguntas si me siento bien (creo que lo hiciste para que no pudiera sentirme mejor) Sonries con bella virtud y dejas que recorra tu interior con libertad. Paseo por los recovecos de tu alma con la sublime paciencia que merece este momento y con la dulce euforia que quieres merecer.

Y ahí estas, desnuda frente a mis ojos, resguardada por mi abrazo, contemplada por mi mirada que recorre tu existencia.

Suave y delicada, así te descubro en la mañana, en esa maldita mañana que le daba la cuenta regresiva a mis deseos de tenerte y seguir descubriendo las maravillas que rebozan de tu interior.
Me saludas, con la misma ternura, me dejas tocarte, ahora con amor. Me abrazas, quieres seguir ahí, quiero seguir ahí. Disimuladamente mueves una pierna, enredas las sabanas y estas caen bajo nuestros pies como incitandonos a caer en las redes de la pasión que se desata cuando nos miramos fijamente y nos hablamos con los ojos; era ese momento en donde las palabras sobran y todos los sentimientos ajenos al mundo construido en tu habitación, estaban de más.




2 comentarios:

  1. Bellísimo!
    Me dejaste sin palabras, Hans...

    Un abrazote!
    ;)

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  2. Bello texto. Creas una atmósfera cercana, tangible... reconocible. Y las imágenes, unas cuántas imágenes dignas de subrayarse.

    Ya comentaremos con calma esto de la escritura y sus alrededores.

    Saludísimos.-

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